El pasado mes de febrero Benedicto XVI aprobó la canonización de diez beatos durante el Consistorio ordinario público celebrado en la Sala Clementina del Palacio Apostólico vaticano.La celebración tendrá lugar el próximo domingo 11 de octubre en la Plaza de San Pedro (Roma).
Entre los beatos que serán canonizados se encuentran el belga Jozef Damian De Veuster, más conocido como "El Padre Damián", que desarrolló su apostolado como misionero entre los leprosos en Honolulú en la segunda mitad del siglo XIX.
Se encuentran también un grupo de sacerdotes y religiosas, fundadores y fundadoras de Congregaciones, entre ellos el dominico catalán Francisco Coll y Guitart, obligado a abandonar el convento tras las leyes anticlericales decimonónicas y el carmelita Nuno Alvares Pereira. Subirá al honor de los altares también el italiano Arcangelo Tadini precursor de la enseñanza a los niños de primaria, el hermitaño Bernardo Tolomei, fundador de la abadía del monte Olivetto, la religiosa italiana Gertrude Comensole y la monja napolitana .
Caterina Botticelli.
Serán santos también el obispo polaco Segismundo Felichi Felinsky, el español Rafael Arnaiz Barón y la francesa Juana María de la Cruz.
La vida de la Iglesia desde sus comienzos ha mostrado un constante reconocimiento público de la santidad de los mártires o de quienes han practicado las virtudes de manera heroica y gozan de esa fama entre los fieles. Al proclamar Beatos, y más tarde Santos, la Iglesia eleva su acción de gracias a Dios a la vez que honra a esos hijos suyos que han sabido corresponder generosamente a la gracia divina y les propone como intercesores y como ejemplo de la santidad a la que todos estamos llamados, cada uno dentro de su estado. Las beatificaciones y canonizaciones tienen siempre como finalidad la gloria de Dios y el bien de las almas.
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