¿Se imaginan un mundo en el que cualquier persona que disponga de título universitario pueda acceder a un puesto público de relevancia y de responsabilidad sin más requisito que tener un buen expediente académico? Pues esta es la medida que ha anunciado recientemente el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, si el PSOE gana las próximas elecciones de marzo.El anuncio tal vez se deba a que el Gobierno quiere "copiar" el régimen funcionarial que tienen en el Reino Unido desde hace muchos años, mediante el cual se accede a la función pública a través de una simple entrevista en lugar de oposición (como en la empresa privada), superada la cual, se le asigna un tutor al nuevo funcionario con el fin de formarlo adecuadamente y, de esta manera, que pueda ejercer su función eficazmente. Claro que, también, disponen de un régimen de despido rápido.
Pues bien, si gana el PSOE nos podremos encontrar en unos años que, ante un problema judicial, será un joven con expediente académico brillante (no sabemos cómo se medirá tal brillantez) quien, sin ninguna experiencia en el mundo judicial, dictará imparcialmente la oportuna sentencia ajustada a Derecho, basándose en los conocimientos adquiridos en la Universidad y en la formación que reciba en la Escuela Judicial, en la que lo ilustraron, como dice Fernández Bermejo, en"valores, práctica y sobre todo, en vida".
A anuncios de este tipo ya nos tiene acostumbrados ZP, pero, ciertamente, no lo esperaba del Sr. Ministro de Justicia, ni tampoco se lo podía imaginar la Asociación Profesional de la Magistratura, mayoritaria en la carrera judicial, que ha tachado la propuesta de "descabellada".
Ahora, tras este anuncio yo invitaría al resto de Ministros a que sigan el ejemplo de Fernández Bermejo y que permitan a todos nuestros hijos ingresar en la Administración, sin oposición, pero..., eso sí, con un buen expediente académico, que ya se encargarán luego de formarlos adecuadamente en "valores, práctica y sobre todo, en vida"...
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