WALL-E (abreviatura de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class), descubre tras cientos de solitarios años limpiando el planeta una nueva misión en su vida al enamorarse perdidamente de EVA, un robot-sonda.
Ambos viajan por la galaxia y desencadenan una de las más excitantes e imaginativas comedias de aventuras que hayan sido llevadas al cine.
Junto a ellos, intervienen también un elenco de personajes como: una cucaracha mascota y un heroico equipo de robots que no funcionan bien.
Del trasfondo de la película podemos extraer una clara denuncia al maltrato de la naturaleza por parte de los seres humanos, con un claro -también- sentido ecológico, cuyo guión incide en el lamentable estado al que podremos llegar los hombres cuando dejamos que todo el trabajo lo realicen las máquinas.
En definitiva, una buena historia de animación que se decanta por género de ciencia ficción, con buenos personajes y efectos y con un WALL-E que verdaderamente acaba siendo entrañable, pero que, por su contenido podría llegar a aburrir a los más pequeños.
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