Hablo de delito porque la Constitución Española, en su Art. 15 establece:
"Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes"
Por ello, "abortar" constituye, en principio, un flagrante delito.
La actual Ley del aborto, lo que ha hizo fue despenalizar determinados supuestos, supuestos que han quedado sobradamente demostrados en diferentes ocasiones que no se cumplen en la mayoría de los casos. Realmente, detrás de todo este tema lo que hay es todo un montaje fraudulento e ilegal y un negocio inmoral, que previsiblemente aumentará si consigue salir adelante la mencionada Ley.
Lo cierto es que intentan vendernos "la burra". Nos plantean una serie de incongruencias para argumentar lo inargumentable. Hablan de la penosa situación en la que se ve "obligada" a interrumpir "voluntariamente" su embarazo. Pero es que esta gentuza no conocen ni siquiera la ley que ellos mismos aprobaron. Ninguna mujer se ve "Obligada" a abortar y, que yo sepa, los términos "obligatoriedad" y "voluntariedad" son antónimos, luego parece que andan un poco liados.
Yo al menos veo muy claro, y creo que también la inmensa mayoría de los españoles, que todo este montaje que no es más que una maniobra de distracción para que no se hable del verdadero problema que está acosando a muchas familias del que el Gobierno de ZP no tiene ni la más remota idea de cómo sacarles. Se da, además, la paradoja de que este tema del aborto ni estaba en el proyecto electoral de ZP ni se trata de un tema de agenda política ya que nadie lo está reclamando, es más, ninguna mujer ha ido a la carcel por haber abortado desde que aprobó la actual Ley.
Volviendo de nuevo al tema con el comencé este post, me congratula y me satisface comprobar la reacción por parte de la Confederencia Episcopal y la muy acertada campaña que ha lanzado: una cría de lince está protegida por la Ley, y en cambio un ser humano aún no nacido la Ley no tiene garantizada su supervivencia por la Ley.
No quiero terminar sin hacer una nueva referencia a la autora de esta tragedia: Aido. Esta ministra que se equipara cada día más, ella solita, con las más depravadas y retrógradas civilizaciones (casi prehistóricas). Aida carece de valores y de formación, y se pone una venda en los ojos para no ver lo que los verdaderos expertos le están diciendo a gritos, expertos que han ido surgiendo por iniciativas totalmente independientes constituidas por colectivos de biólogos, catedráticos, ginecólogos, etc. con reputadas trayectorias profesionales. Por cierto, quiénes son los que han participado en ese comité de expertos. ¿Serán quizás expertos al mismo nivel de expertía que el de esta chica?
Bueno, desde estas humildes líneas, quiero trasladar mi más sincera felicitación a la Confederencia Episcopal.
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