A mi modo de ver, ningún pequeño necesita en absoluto un teléfono móvil, ni para el colegio, ni para ir al club de deportes, ni para ir a casa de algún amigo. Pero no todos los padres opinan igual que yo y, desde temprana edad, premian a sus hijos con los últimos modelos de aparatos para que puedan distraerse más fácilmente en clase con el juego de moda, para localizar a su amig@ en el recreo porque no l@ encuentra o simplemente, para buscar desesperadamente en Internet algún amig@ con quien compartir conversaciones, emociones, ideas, experiencias ya que en casa no encuentran con quien hacerlo.
Fundamentalmente pensado para estos padres, muchos de ellos poco tecnológicos, que están mas interesados que sus propios hijos en que éstos vayan a la última en cacharritos y dispositivos electrónicos (Gadgets) está pensado el Código de Conducta firmado por Telefónica, Vodafone, Orange y Yoigo para fomentar de manera conjunta el uso responsable y seguro de la telefonía móvil entre los mas pequeños.
Para ello, las operadoras van a establecer una clasificación de los contenidos comerciales, luchar contra los contenidos ilegales de Internet y van a proporcionar información y consejos prácticos para que los padres se aseguren de que sus hijos hacen un uso responsable de los servicios a través del móvil. Y yo me pregunto: ¿Hasta qué punto podemos exigirle a un pequeño un uso responsable del móvil?
Las compañías se han comprometido a poner en marcha este Código en un plazo máximo de nueve meses. Dicha iniciativa nace fruto del acuerdo marco firmado en febrero de 2007 entre la Asociación de Operadores Móviles Europeos (GSME) y la Comisión Europea para incrementar las medidas de protección a los menores en su acceso a los contenidos a través del móvil.
Una vez mas podemos observar como los padres volvemos a dejar en manos de "terceros" el uso responsable de las nuevas tecnologías por nuestros hijos.
Quizás habría que esperar para ver de qué manera se va a materializar esta especie de "control parental", aunque en mi opinión, muchos de esos padres liberales van a seguir "pasando" de controlar el uso de los móviles de sus hijos y, los que se preocupan por su educación y formación, ya lo están haciendo de una forma u otra. De todas formas, bienvenido sea el Código y cualquier otra medida que vaya en esta misma linea.
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