El anteproyecto de Ley establece que para reunirse en un local 'con fines religiosos', el local necesitará una licencia. Dicha la licencia, la otorgara (o quitará) el ayuntamiento, y podrá retirarla cuando quiera y a quien quiera.
De aprobarse esta ley cualquier alcalde podría cerrar cualquier parroquia por no disponer de licencia para realizar actividades religiosas. En Cataluña no se podrá abrir ninguna otra parroquia si el poder político no lo permite. Más aún, el poder político puede cerrar todas las parroquias que quiera, bastaría con no darles o renovarles la licencia. Sin embargo, las implicaciones no acaban aquí. Si una parroquia quiere obtener una licencia o quiere mantenerla o renovarla, el párroco no tendría más remedio que someterse a las directrices ideológicas y morales señaladas por el poder político de turno.
Pero es que aún hay más, esta ley implica que una simple reunión en la calle, en un parque o en el campo para –simplemente– cantar canciones religiosas o para rezar o para realizar romerías o procesiones sería un delito si no se dispone de la pertinente licencia para realizar esa actividad religiosa.
El anteproyecto de ley establece que para que un ayuntamiento permita una actividad religiosa éste tendrá en cuenta el criterio de 'proporcionalidad con la población del término municipal'.
¿Qué significa esto? ¿Tal vez que no se otorgarán licencias o se quitarán en municipios que no tengan un segmento significativo de fieles con respecto a la población de ese municipio que justifique el desempeño de dicha actividad? De acuerdo con este criterio muchísimas parroquias podrían ser cerradas en cuanto se publique la ley en el Boletín de la Generalidad, incluso grandes centros de culto como el Monasterio de Montserrat y el Monasterio de Poblet podrían ser cerrados.
En el trasfondo de este asunto podemos observar una clara y evidente persecución abierta contra el cristianismo y los cristianos que está apunto de empezar otra vez, como ya ocurriera en tiempos de Cristo o, mas recientemente, en la República o en la última Guerra Civil...
Este anteproyecto de Ley ha sido elaborado por la Dirección de Asuntos Religiosos de la Generalidad de Cataluña, que en última instancia depende de la vicepresidencia de Josep Lluís Carod-Rovira (de ERC).
Ante este grave atentado contra la libertad religiosa, los obispos catalanes han manifestado su preocupación por dicho proyecto de Ley, porque pretende regular el ejercicio de un derecho fundamental, el de la libertad religiosa. Este proyecto de Ley podría afectar a iglesias, centros parroquiales y otros edificios de las diócesis catalanas.
Para los obispos, reunidos en Asamblea Plenaria, esta Ley debe tratarse con atención porque se refiere "a realidades y situaciones muy diferentes entre ellas, dada la distinta naturaleza y finalidades que tienen los centros de culto o de reunión en las diferentes religiones".
El mencionado proyecto tendría que explicitar las condiciones técnicas en base a las cuales los ayuntamientos otorgarán la pretendida nueva licencia municipal de actividades de uso de centros de culto o de reunión con fines religiosos. Los obispos consideran que "la posible Ley no ha de tener efectos retroactivos en ningún caso".
Creo que este grave atentado contra la libertad de las personas y de las creencias no debe permitirse y está pidiendo a gritos nuestro apoyo ante semejante atropello. Por ello, te invito a transmitir una felicitación a Glòria Renom, la diputada que encabeza la lucha a favor de la libertad religiosa en Cataluña y contra el proyecto de Ley que llegará al Parlamento Catalán la próxima semana.
- Pulsa AQUÍ para transmitir tu apoyo a esta valiente diputada a través de Hazte Oir.
- Pulsa sobre la imagen que figura a continuación para difundir por correo electrónico esta noticia entre tus contactos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario