Padre e hijo continuaron participando en diferentes maratones. El padre siempre respondía con un sí a las peticiones de su hijo de acudir juntos a las carreras.
Un día, el hijo le propuso al padre participar en el Ironman, a lo que el padre respondió que sí nuevamente.
Como sabéis, Ironman es la triatlón más dura que existe. Consta de una primera prueba a nado a través del océano de casi 4 km, seguido de un tramo de más de 180 km en bicicleta y terminando con una maratón de más de 42 km por la costa de Big Island.
Padre e hijo finalizaron el Ironman y así fue como, en noviembre de 1999, Dick Hoyt, este padre, teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas americanas, con 59 años, dejo de ser historia para convertirse en leyenda junto con su hijo Rick, de 37, paralítico cerebral de nacimiento.
No dejes de ver este impresionante este vídeo, reflexiona sobre lo que crees imposible de conseguir y piénsatelo dos veces antes de decir: no puedo.
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